Los socialistas utópicos, constituyen un grupo de pensadores heterogéno. Sin embargo poseen una serie de rasgos comunes, muy influenciados por las ideas ilustradas de Rousseau.
La idea de naturaleza pervive en sus doctrinas, sin embargo no están en contra de las novedades, sean la industria moderna o las máquinas.
Dedican sus esfuerzos a crear una sociedad ideal y perfecta, en la que el ser humano viva en paz, armonía e igualdad. Esa sociedad se realizará por la simple voluntad de los hombres, por lo tanto, pacíficamente.
Los medios para alcanzarla no son obligatorios ni violentos, de ahí que los seguidores de estas doctrinas estuviesen en contra de la revolución y de la huelga.
Exponen, critican y condenan los efectos del capitalismo, pero no analizan sus causas profundas.
A fin de paliar sus adversos efectos proponen planes de diversa índole, en los que priman la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal.
Destacan los siguientes pensadores, en su mayor parte, franceses o británicos:
A) Robert Owen. Empresario, fabricante de hilaturas de algodón; en su fábrica escocesa de New Lanark aplicó una serie de medidas tendentes a la mejora de sus obreros: reducción de la jornada de trabajo, salarios más dígnos, educación infantil, etc. El éxito lo animó a crear en USA una comunidad ideal, New Harmony, que sin embargo, fracasó. De su pensamiento y praxis queda su influencia en el cooperativismo.
B) El conde de Saint-Simon. De origen aristocrático, pensaba que el progreso humano se obtiene a través del progreso económico. La industria ha de recibir un nuevo impulso que sirva pra evitar los enfrentamientos entre los hombres. La sociedad debe ser regida por una élite de intelectuales, científicos y sabios, por lo que es partidario de una "tecnocracia".
C) Charles Fourier. Su preocupación era la explotación, la miseria y la monotonía laboral a que estaba sometida la clase obrera. Trata de erradicarla a través de la creación de comunidades voluntarias denominadas "falansterios". Estas comunidades constituirían el centro de actividades agrícolas, industriales, con una administración y consumo propios. Sus discípulos fundan falansterios en México, Estados Unidos y otros países. Proponía además la igualdad de hombres y mujeres.
Otras figuras destacadas del socialismo utópico son el mencionado Blanqui, quien formula una teoría sobre la dictadura del proletarido, y Louis Blanc, partidario de la acción del Estado para mitigar las desigualdades. A raíz de la Revolución de 1848 en Francia, siendo ministro de Trabajo de la IIª República, creó los Talleres Nacionales, como medida para mitigar el paro obrero provocado por la crisis económica
